lunes, julio 31, 2006

Filosofía internacional

el mundial de Alemania pone de moda la filosofía, que partidazo.


BCNeta!


Ayer metí el pié en un charco. Hace dos meses que no llueve y yo meto el pie en un charco. Iba con sandalias, claro. Baldosas con ornamentos modernistas, de finales del XIX o principios del XX. Decoración para ser pisada que las inclemencias del tiempo y la sed de las raíces de los álamos apartaron de su primigenia disposición rasante para moldear ondulaciones y oquedades como la que permitió la formación del dichoso charco. ¿Y el agua? La limpieza (BCNeta!, yuhuu!), riegan las calles continuamente, aún en tiempo de sequía. No cesa la sensación de que esta ciudad tiene una obsesión que roza lo histriónico con su lavado de cara continuo y demás complejos de fachada, con la restauración de sus gaudís y de las danzas tribales, con el diseño gráfico y la multiculturalidad (esa cosa perversa que siempre me trae a la cabeza que la “pizza de la casa” no está mas buena por incluir todos los ingredientes), con la ocultación de las putas y con las nuevas ordenanzas cívicas. Jamás me olvidaré de la violenta impresión que sufrí, hace ya más de 3 años, al percatarme de que prácticamente todos los locales cerraban a las 3h. el weekend. Solo quedaban las discotecas (para gays, generalmente), los antros con media persiana bajada y los siempre tétricos Night Clubs. Pobre balance para lo que se supone de una ciudad de este calibre. Y a las 3 (el número mágico) de la mañana, en pleno apogeo etílico general, agua, mucha agua. Aguafiestas. Barcelona neta de día, neta de noche. Llega la hora de la catarsis, convoys de limpiadoras a chorro por toda la ciudad, arrastrando xibecas, restos de falafel, vómitos, colillas, alguna rosada guiri borracha y sin braguitas, gafas de pasta y, muy raramente, algún condón usado. Y así se llena de agua higienizante un hueco de factura modernista.

Renovemos la gloriosa y pintoresca imagen del pasado, inventemos atractivos, coloristas y amables valores, mantengámolos a capa y espada sin ofender a nadie y sin perder caja. Ejemplos: multiculturalidad nacionalista, macrofiestas sin suciedad, trance sin drogas, sexo sin amor, gafas de pasta sin libros. Hablar de lo políticamente correcto y de las veleidades del progresismo retro resulta, hoy día, bien maniqueo. Aún así teníais que ver la cara de comprensión de un buen amigo cuando, frente a nuestros jotabés con coca cola, le comentaba que cada vez estaba mas claro que el objetivo común en la burbuja de bienestar en la afortunadamente que nos incluimos es llegar a viejo haciendo el ridículo lo menos posible. Y si, mi amigo, con el que comparto la insana combinación de ser partícipe (al dedicarnos al mundo de la imagen) de esta monstruosa restauración y mantenimiento de la fachada de Barcelona, junto con un inconformismo vocacional, también se aburre.

Mientras tanto, volviendo a nuestro no-tan-inesperado charco, la inevitable pregunta era: ¿Qué cojones hago yo con el pie aquí metido?

miércoles, julio 26, 2006

Algoritmos para chorradas

Por lo que yo se, los blogs sirven para publicar chorradas. Si el bueno de Guttemberg y su imprenta permitieron una cierta democratización del acceso a la información, la aparición de este instrumento militar llamado internet (especialmente con inventos como el fenómeno blogger o la wikipedia) ha permitido una cierta democratización de la participación en la información. Millones de personas escriben y publican sus chorradas diariamente, se linkean unos con otros y con distintos tipos de publicaciones y, según el éxito de este tipo de conexiones, sus contenidos acaban teniendo una presencia relevante en los buscadores. Hasta el momento el algoritmo de indexación de google no tiene en cuenta ningún parámetro que penalice la calidad de chorrada de algún contenido, y no creo que haya nadie trabajando en ello. Así la información presente en internet, ese flujo magmático de chorradas, está fundamentalmente compuesta por copy-pastes degenerativos, opiniones personales de pajeros mentales y puras y descaradas mentiras. Un fenómeno curioso en este sentido es el hecho de que el objeto a tratar está derivando hacia cuestiones cada vez mas locales e incluso íntimas. Cada vez es más fácil encontrar información acerca de personas que no tienen auténtica incidencia pública. Esta tendencia hacia una panóptica de corte digital ha comenzado a aterrorizar a personas que necesitan mantener una reputación para el buen desarrollo de su carrera profesional como estrellas del rock, políticos o directores de empresa. Ya se han dado casos de empleados que, despechados ante un despido, publican en su blog comentarios e incluso dudosas imágenes acerca de las prácticas sodomitas y sadomasoquistas de su jefe, información que es rápidamente indexada y que fácilmente aparecerá en la primera página del todopoderoso google y que podrá disfrutar cualquier persona que se interese por el perfil del aludido.

A mi, personalmente, todo esto me parece de lo mas sano y divertido. Hace tiempo que de los telediarios sólo me intereso por la parte de deportes, precisamente porque es una chorrada de las gordas, en estado puro. El resto, pretencioso de ser un espejo de lo-que-sucede-en-el-mundo a partir de la excusa de ser información contrastada y veraz y la promesa de no haber retocado el material gráfico, lo siento de una deshonestidad lacerante, comparable a la poca vergüenza o las ganas de cachondeo que tenían aquellos exploradores ingleses de finales del XIX que llegaban triunfantes a su país ilustrando sus descubrimientos con dibujos de felinos con colmillos tan largos como brazos o relatos de furibundos ataques de monstruos marinos rebosantes de tentáculos. Quizá sea una crisis de descreimiento, ya se me pasará. Mientras tanto lo más adecuado es ser partícipe del fenómeno y publicar mis propias chorradas que, teniendo en cuenta la clasificación que antes apunté, son fundamentalmente del tipo de pajero-mental aunque en ocasiones disfrute con el uso del copy-paste. La mentira, por el caráter eufemístico que comporta, no me interesa.

Conducta sustitutiva


Esto lo leí en alguna parte. La imposibilidad de satisfación de ciertos deseos provoca en algunos animales el desarrollo de conductas que están absolutamente fuera de lugar. Por ejemplo, ante la imposibilidad de encontrar comida las palomas se acicalan las alas o pican tierra obsesivamente. Este fenómeno ha sido denominado como "conducta sustitutiva". Ahora me ha dado por escribir.