martes, agosto 01, 2006

un mal de Batty

Parafraseando parcialmente al Montano del enfermo (de literatura) de Vila Matas, me confieso y afirmo como citador trágico. Incluso cuando no cito. El ingente consumo de material audiovisual (mayormente) y literario (irresponsablemente) que cometí en mi adolescencia me afectó de tal forma que todo aquello de lo que tengo noticia, ya sea por experiencia propia o por boca o ojos o poros ajenos, aparece en mi mente acompañado de una segunda imagen, paralela, correspondiente al material referido. Que todo lo relaciono con películas y con libros, vamos. Esta historia tiene mucho parecido con las de algunos superhéroes (me vienen muchos a la mente, así es esta enfermedad), que tras un hecho traumático (en mi caso una convalecencia) adoptan ciertos superpoderes (en mi caso la condición de citador trágico) y, en definitiva, se convierten en freaks.

2 Respuestas emocionales:

Blogger Luz G said...

hepatitis?

12:08 p. m.  
Blogger andrés said...

Eso de la hepatitis suena terrible. A menos que sea en jerga y se refiera a un revuelto, un barullo de algo. Viéndolo así, si que es enfermedad y revuelto a un tiempo. Diste en el clavo de cualquier forma.

un beso sano

10:41 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home