jueves, octubre 26, 2006

Caucho sobre asfalto

Cuando a un ciclista le fallan repentinamente las piernas se dice que ha tenido una pájara o (esta expresión me gusta mucho más) que ha venido a visitarle “el hombre del mazo”. Es éste un fenómeno que suele ocurrir tras una curva, es decir, el corredor lleva un ritmo coherente con su entrenamiento y el desgaste producido hasta el momento pero tras superar una determinada curva que aparentemente no tiene nada especial sencillamente no puede más. No es difícil imaginarse al hombre del mazo en cuestión agazapado detrás de la fatídica curva, asiendo su arma con la firmeza que tan brutal golpe necesita. Tras ésto al ciclista no le queda más que resignarse a que la única fuerza que impulsará su máquina hacia el lugar del que ahora maldice haber salido será la producida por el peso de sus piernas al dejarse caer inertes sobre los pedales.

7 Respuestas emocionales:

Blogger andrés said...

no tienen nada que ver, es más, por lo que yo se están peleados y hace tiempo que no comparten mesa en Dorsia.

9:35 a. m.  
Blogger Tomás Ortiz said...

A mí me dan unas pájaras en la bici del gimnasio... y no me muevo del sitio...

2:15 p. m.  
Blogger andrés said...

jajajja, peor sería que se moviera. Imagínate la etapa final del Tour de la France, la de los Campos Elíseos, en cicloestática. Uno no está a salvo en ninguna parte.

2:52 p. m.  
Blogger Pilar M Clares said...

jajajajaja, esto del tío del mazo me suena al del saco o tío saín, ese que sacaba la sangre para hecer manteca...agggg... a lo mejor resultan primos, uno le da con el mazo, el otro le chupa la sangre y la convierte en tocino agggg...qué mal está el mundo, Andrés,ni pienso comer más morcillas.

5:55 p. m.  
Blogger andrés said...

Exacto, el sacamantecas pero de forma más sutil, así sin que uno se de cuenta. Yo hubo un tiempo que pensaba que los dos eran el mismo tipo, un pluriempleado, hasta que los vi en el Margarita Blue compartiendo una ensalada de vísceras de ciclista. El mundo está muy mal pero de ahí a renunciar a las morcillas... Nos vemos en el margarita blue!

6:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Joder con las metáforas. Y perdón por lo de metáforas. Cuántas curvas traicioneras. Cuánto loco de mazo suelto...

Besos bacanalescos.

1:52 a. m.  
Blogger andrés said...

Las metáforas son bien putas. Y traicioneras, eso es lo malo. Yo hace tiempo que salgo con casco a la calle. De lo de la bacanal ya hablaremos, espero que no sea una metáfora.

10:12 a. m.  

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