martes, noviembre 28, 2006

Express


Estoy con mi madre delante de un On Kawara. Sobre un lienzo negro está pintado en blanco JULY 6,1973. Miramos en silencio. Mis manías profesionales me llevan a analizar la pieza por su perfil. La tela cubre el marco, debe estar grapada por detrás. Leo la leyenda (ese ancla cultural), que para eso está. Liquitex sobre lienzo. 1973, claro. Vuelvo al lado de mi madre y continuamos mirándolo durante unos minutos. Entonces hace una pregunta, aparentemente al aire -¿Usas mucho la olla express que te regalé?-. Me doy por aludido y respondo –Últimamente no tengo mucho tiempo, mamá-. –Pues por eso mismo niño- insiste -los garbanzos los tienes en diez minutos-.

Mi padre viene de otra sala un poco decepcionado porque tenía conocimiento de la presencia de un Richter y se esperaba una pintura, pero en lugar de eso se encontró con un fotomontaje. Mira una pared literalmente tapizada de datos (¿Lawrence Weiner?) con evidente desagrado, pero trata de hacer un comentario constructivo al respecto. –Esto… bueno, en su momento histórico…-. -Qué aburrido, ¿no papá?- le interrumpo. –Si, la verdad es que si- afirma corroborando mis sospechas.

A mi madre el arte no le interesa. Bueno, en realidad si. Le interesa porque sabe que para mi padre y para mí mismo es importante y por eso está aquí acompañándonos (aunque ahora esté narrándome la mejor manera de optimizar el espacio del congelador), pero siempre dio por hecho con naturalidad que se trataba de algo en una órbita distinta a la suya. No lo necesita para vivir y es consecuente al respecto sin que ello genere en ella complejo alguno. Mi padre es voluntarioso, quiere sentir que el arte es algo importante y ha trabajado mucho por ello. Si mi madre me insiste sobre el uso de la olla express, mi padre actúa paralelamente aconsejándome que concentre mis esfuerzos. –No se puede hacer todo en esta vida-. Me gusta pensar que están hablando de lo mismo.

Ahora estamos los tres delante de un Bruce Nauman. Unos tubos de neón montados sobre aluminio representan unos personajes que intermitentemente muestran posturas violentas (se amenazan con un cuchillo y una pistola) y sexuales (presentan sus respectivas erecciones). Pienso en lo extraño que se me hace ser hijo de dos personas.

22 Respuestas emocionales:

Blogger Vade Retro said...

Me imagino las escenas descritas e intento imaginarme en alguna de las situaciones y ogro ser muy empática con eso de la incomprensión y el sentirse ajeno en la propia estirpe.

4:52 p. m.  
Blogger Pilar M Clares said...

Mejor pensar que están hablando de otro, así hasta tienes defensa.
Abrazos

5:22 p. m.  
Blogger andrés said...

la verdad es que ajeno, lo que se dice ajeno, me siento de mi propia estirpe, de los demás y de mi mismo incluso. Y tampoco es que vea tanta incomprensión (aunque la distancia de la otredad siempre está presente), en ocasiones se trata de formas de expresión. Y es que tengo que confesar, tras años de pelea adolescente y/o edípica contra las raíces propias, que hay mucho de esas dos distintas miradas en la mía propia. Tanto de distanciamiento práctico como de voluntariedad existencialista. Pero también hay otras cosas más preocupantes (ups!) y puede que nada de lo anterior. Far away so close siempre.

besos mari, besos vade, besos pilar

6:14 p. m.  
Blogger andrés said...

si es que me nombras a unos sabios... uno que dice que le nacen brotes vegetales del ombligo espacio temporales y recomienda masajes de bajo vientre.... yo me apunto

10:08 p. m.  
Blogger andrés said...

y quién se apunte, todos los que tengan ombligo están invitados

10:23 p. m.  
Blogger JRB said...

La verdad es que todos nos hemos sentido en mayor o menor medida ajenos a nuestra estirpe, como tu dices.

Pero la historia que cuentas, unos padres y un hijo visitando un museo y teniendo ese tipo de conversaciones, como la de la olla, con esa naturalidad, me parece estupenda.

Prefiero mil veces antes a gente que va a un museo a hablar de garbanzos que a los que van por alimentar una pose intelectualoide, que también los hay.

Me gusta tu blog. Bonitas fotos. ¿Daltónico no eres, no? <:)

10:28 p. m.  
Blogger Max said...

En cuestión de estirpe, mis reflexiones suelen estar más marcadas por la literatura que por las artes visuales: Philip Larkin, claro (c.f. “This be the verse”). Pero Nauman no está mal tampoco, aunque a veces el referente idóneo sea su video instalación “Clown Torture.” Ahora bien, si creo que puede haber un referente fundamental a mi estirpe, sería un “remake” de alguna de las performances de Tom Marioni, pero de preferencia con algún Ribera del Duero notable, pero con caudales del Amazonas, porque como sabes, mi abuela era de Castilla y mi otro abuelo tiene alguna calle que lleva su nombre, allá en una lejana ciudad de esa exuberante selva del sur. Además, ahora que lo pienso, la reflexión ontológica de On Kawara no compite con la comprensión encarnada de la realidad real de la ontología que una olla express supone. Puesto en términos arte-históricos, tu madre debe estar más interesada en la obra de Tiravanija que en la de Kawara.
Kisses

11:02 p. m.  
Blogger Cristina Crisol said...

Mi bienquerido blogger, no expresas todo lo que sientes, necesitas gritar tu individualidad "artística" ante tus progenitores. En plan Elena Francis, desmárcate, y vive tu creatividad,.

Ahora que veo un rostro en ti, no un cómic, creo que comprendo tu sufrimiento, eres demasiado guapo. ¿Por qué has decidido mostrarte tal cual eres? Es el yo que busca Max, es el influjo bloggistico de Mari la omnipresente preciosa que ha hecho que tú decidas mostrarte y vencer tu extensa timidez?

Qué más da, el agua cristalina de una palangana te refleja.

11:34 p. m.  
Blogger andrés said...

pues si vargtimen. Yo he recibido auténticas e impagables lecciones sobre cocina o cuidados médicos por parte de mi madre delante de los más cotizados artistas de este pequeño planeta. Y jamás le pido que cambie de tema. ¿Daltónico? No se de que me hablas, yo pongo los colores del cielo y de la tierra, los que predominan en mi vida cotidiana. Espero que su barca siga parando por este vado, bienvenido siempre.

Si max, lo tuyo es mucho peor, porque las letras no solo hay que verlas sino descifrarlas (hay algún chiflado que sigue intentando eso mismo con las obras visuales, pero son los menos). Si vuelves a relacionar a mi madre con Tiravanija, que cocina como el culo, no te dejo volver a entrar. Pero si que la vi muy interesada en Martin Creed un día que se estropeó la lámpara de la cocina y se puso a parpadear. Y tiene un Turner sobre el aspersor, no lo olvides. Kisses 4U.

Cris, darling mía de mi vida, te diría que tienes DEMASIADA RAZÓN, pero es que tienes DEMASIADÍSIMA RAZÓN y algún día te contaré porqué de cuanto y cuando porqué. El áura Deluxe ilumina mi vida casi tanto como la lámpara extraterrestre verde flúor que hace brillar mis dedos sobre el teclado inalámbrico mientras os respondo. Y es que la vida puede ser maravillosa y su brillo dilatar nuestros ojos dispuestos a absorver la hidromiel que nos refleja tras llenar la palangana con ella.

1:00 a. m.  
Blogger Tomás Ortiz said...

Al margen del arte, es que tu madre tiene razón: en 10 minutos se te hacen los garbanzos. El arte no te da de comer, así que haz el favor de hacerle caso a tu madre y usa la olla. Para tu madre, que uses la olla la hace feliz, igual que a tu padre y a ti ver arte. Así que haz feliz a tu madre...

10:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo bueno de ser hijo de dos personas es que los dos aportan su granito de arena... Y en tu caso, tienes a tu madre, señora práctica donde las haya, y a tu padre, señor admira el arte y es capaz de considerar el arte como algo esencial.
Lo maravilloso es que tu madre es práctica, hasta el punto de ver una exposición que no le interesa lo más mínimo sólo porque a su marido y a su hijo les apasiona.
Hazme un favor: recompensa a tu madre utilizando la olla, please. Ella tambíen lo merece. (los garbanzos no me apasionan, pero puedo darte unas recetas maravillosas para usarla ;)).

smuack smuack

11:15 a. m.  
Blogger andrés said...

reality, todos sabemos lo que pasa cuando uno come demasiados garbanzos, así que recomendemos precaución. Igualmente pasa con las lentejas, que me salen bastante bien porque aseguro que uso esa olla express, aunque mucho menos de lo que me gustaría. De cualquier modo, trararé en la medida de lo posible de seguir tu último sabio consejo.
Saluditos apretados.

towngayer, todo depende de la calidad de los granitos... Yo tuve suerte. Quizá el hummus... Bueno, espero esas recetas.
Besos onomatopéyicos

3:18 p. m.  
Blogger Canichu, el espía del bar said...

mi familia jamás ha ido a mis lecturs de poemas, no leen mis revistas ni se interesan por mis libros, pero estoy tratando de aprender a cocinar de lo que le veo a mi madre. Es cuestión de qué nos hace a cada uno movernos.

Lo del cuadro que cuentas me recuerda algo que hizo un propietario de un bar que conocí, se llamaba el bar Epithemia. Pintó todas sus paredes de negro y colgó marcos vacíos que sólo dejaban ver en su interior las mismas paredes negras que se veían fuera del marco.

5:11 p. m.  
Blogger Harry Reddish said...

Me siento identificado contigo pues es difícil explicar a los profanos las maravillas de la propia vocación. Ojalá pudieran comprenderme y poder hacer sentir a los demás lo que yo siento por algunas cosas. También soy consciente de que las pasiones de los demás, por más que intente interesarme, muy difícilmente llegan a conmoverme. Tan sólo me queda encontrar esos espacios comunes en los que se puede interactuar con el prójimo sin tener que dar explicaciones. Muchas gracias por tu visita y enhorabuena por tu blog. Volveré a visitarte

Salud

8:28 p. m.  
Blogger Fernando J. López said...

estirpe? no sé... siempre me consideré social y gregario pero porque me gusta el sentimiento de suma de individuos, de diferencias contrastadas, de preguntas sobre garbanzos y comentarios trascendentes... lo unidimensional, lo homogéneo, lo hegemónico (la h, la g y la eme siempre se cuelan esas palabras, habría que indagar por qué) acaba siendo anodino y dogmático

la escena que describes está tan viva como las erecciones de esos cuadros cuando resultan creíbles, subidas y bajadas -cambios de volumen y textura- ajenos y propios que, en el fondo, son tan parte de nosotros mismos como aquello que ni siquiera nos define

(cuando haya un concurso de paradojas, avisadme, a ratos no me entiendo ni yo)

11:11 p. m.  
Blogger andrés said...

cosas que pasan canichu, cada uno tenemos nuestras pajas mentales. En barcelona he visto un bar decorado con marcos, tipo barroco, pero las paredes creo que eran verdes. Bienvenido!

gracias por las apreciaciones Harry. Aquello de la empatía es una cosa compleja y simple, ¿no?. Y como dice alguno que yo me se (ésta frase ya la conoceis más de uno) nadie sabe cómo se corre uno. Bienvenido también.

social y gregario de uno a uno... Cinephilus es de los míos. Para el concurso creo que vas a tener firme competencia por estos lares...

1:22 a. m.  
Blogger 3'14 said...

Tienes suerte de que tus padres te acompañen en una actividad que te apasiona.
Aunque creamos a veces que no somos comprendidos, con el tiempo puede que lleguemos a entender muchas cosas que siempre estuvieron ahí y no vimos. Es más triste darse cuenta de que en todo lo que creíamos con el tiempo se desmorona a nuestro paso.
Los padres, también aprendemos de nuestros hijos.
Saludos :)

10:53 a. m.  
Blogger Luz G said...

Mis padres no podían (somos 10) físicamente atendernos a todos...intentar comprendernos es algo que no hicieron nunca, simplemente se adaptaron, para sobrevivir, nos aceptaron como somos por cojones.
Lo que a mí me maravilla es que mis hijas sean mis hijas, que se hayan hecho de mi sangre y de mi carne...es que todavía ni me lo puedo creer.
Y me fascina todo lo que me traen de sus mundos, yo las saqué a la calle, les enseñé todo lo que me fascina y ahora ellas me devuelven, aumentado, mil cosas nuevas, garbanzos incluídos, abren mi mente, me enseñan...

2:07 p. m.  
Blogger glou said...

Jó! Ahora me ha hecho recordar cuando me quedada extasiada mirando cualquier cuadrito abstracto... y mi padre me daba un empujoncito diciendome: Venga, que aún hay más.
Al él le gustaba pasear.. y mi me gustaba quedarme alobada delante de uno...
Eso pasó al recuerdo.

2:24 p. m.  
Blogger andrés said...

PI: en realidad éramos mi madre y yo los que acompañábamos a mi padre, yo ya había visto la expo y estaba mucho más interesado en una paella a la que me iban a invitar en la barceloneta. No fue mi intención dar la imagen de incomprendido, me justa dejarlo en que son formas de mirar y que hay cosas de unas en las otras y de las otras en las demás. Ya me lié. Así no hay quién se explique, nunca aprenderé... un beso.

25: 10??? eso es casi una decena! supongo que si, que es algo que hay que aceptar. De esa incredulidad es de la que (creo) traté de hablar. Eso de que unas cosas salgan de otras y se pongan a andar y a hablar y tengan algunas manías parecidas... no acabo de asimilarlo. Un saco de besos a toda la familia (aprovechando que es navidad)

alobada: la contraposición de la promiscuidad contemplativa paterna con la monofidelidad alobatoria es un tema de lo más freudiano. Intrigante tu última frase... Bienvenida, un beso.

5:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué grandes las madres, los padres.
Qué grandes.

Besos express.

7:35 p. m.  
Blogger O de FLANEURETTE said...

omphalos maypole, reversed!
menos mal que no pillasteis el "zen for tv" de nam june paik, creo que la ereccion publica del concepto progenital hubiera sido demasiado explosiva....toma otra pelota aqui, chiuchiu...postbrutal que me guardo para mostrar a futuros niños canonizados en las golfiglorias del artemuerto!

5:35 p. m.  

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