Michael Ende deja fiado
Frente a la cafetería una enorme máquina con ruedas de cadena alisa la brea caliente que asfaltará el cruce. La dirige un individuo con un casco y un peto fluorescente, que está de pie sobre ella, como quien cabalgaría un dinosaurio. El dinosaurio emite un chirrido agudo continuo. He pedido un café con leche y un donut y he cogido el Sport mientras a mi derecha un hombre habla casi gritando a otro, que se muestra impasible. Se le oye claramente presentando el problema sobre el tono continuo de la máquina: “Me lo querían quitar todo y ahora me dicen que fue un error tras meses de juicios” A pesar de la exacerbada alteración de su voz y su cara enrojecida el receptor del discurso sigue sin inmutarse, quizá estoico, quizá ausente, mientras el otro expone su queja: “¿Quién me paga ahora el tiempo que he gastado en todo esto?” es en ese momento cuando su postura deja de ser de airada altanería y concluye cabizbajo con una nueva pregunta “¿Qué les puedo decir? Nada. Esos te mandan tres inspectores y te joden vivo. Quien más y quien menos tiene sus cosillas ¿Quién no tiene algo que ocultar?”
Kafka no pasa de moda. En “El proceso”, tras un primer momento de desconcierto, el detenido acaba aceptando su culpa sin siquiera preguntarse a qué está referida. Imagino al temido trío de inspectores con impecables trajes grises y sombreros de hongo. Quizá fumando puros como los hombres grises de Momo, consumiendo un tiempo que el afectado de la cafetería sentía que se le adeudaba y que tasaba económicamente, siempre atentos a la señal de un dedo acusador que los catalice.
El camarero, los otros dos clientes y yo observamos silenciosamente como el dinosaurio se desplaza con lentitud. La luz, acorde con el ruido de la máquina, es intensa y metálica, absolutamente impropia para estas alturas de año. Pienso en el cambio climático y el deshielo de los casquetes polares mientras juego con los posos del café. Cuando voy a pagar veo que solo tengo 23 céntimos en la cartera. Mi embarazosa carencia es una prueba de que el fin de semana existió, de que esta cartera es la misma cartera de la que sacaba el dinero el sábado y de que me cuesta aceptarlo. Hay un cajero automático en la esquina.
Kafka no pasa de moda. En “El proceso”, tras un primer momento de desconcierto, el detenido acaba aceptando su culpa sin siquiera preguntarse a qué está referida. Imagino al temido trío de inspectores con impecables trajes grises y sombreros de hongo. Quizá fumando puros como los hombres grises de Momo, consumiendo un tiempo que el afectado de la cafetería sentía que se le adeudaba y que tasaba económicamente, siempre atentos a la señal de un dedo acusador que los catalice.
El camarero, los otros dos clientes y yo observamos silenciosamente como el dinosaurio se desplaza con lentitud. La luz, acorde con el ruido de la máquina, es intensa y metálica, absolutamente impropia para estas alturas de año. Pienso en el cambio climático y el deshielo de los casquetes polares mientras juego con los posos del café. Cuando voy a pagar veo que solo tengo 23 céntimos en la cartera. Mi embarazosa carencia es una prueba de que el fin de semana existió, de que esta cartera es la misma cartera de la que sacaba el dinero el sábado y de que me cuesta aceptarlo. Hay un cajero automático en la esquina.
40 Respuestas emocionales:
'Quien más y quien menos tiene sus cosillas ¿Quién no tiene algo que ocultar?'
Creo que esto es aplicable a muchas cosas y muchos momentos en la vida. El miedo a ser cogidos en falta...porque nunca somos tal y como los demás imaginan. Siempre puede haber algo que despierte rechazo o críticas. O simplemente porque haya algo que pertenezca a nuestro yo más íntimo sin ser negativo, y su solo conocimiento por el resto pudiera ser algo que no deseáramos nosotros mismos.
Yo creo que también callaría confiando que se conformaran con eso y no indagaran más allá.
(Me diste tema para pensar)
uhm, momo, siempre me dio un poco de cosa ese pequeño personaje y el anfiteatro derruido. Creo haber visto un par de esos señores de gris en algún ministerio, pero doy gracias porque los sombreros de hongo no están de moda por acá, digo, hace demasiado calor...
saludos
los hombres de gris suelen ser duendecillos verdes (¿O eran azules? igual da) que joden y joden y no queda otra que tomar pastillitas omeopáticas (Puro plascebo darling). Pero eso de gastarse el dinero en la juerga del fin de semana sólo depende de si la chica que lo escuchaba tenía cintura y el coleguita estaba depilado.
Tienes la facultad de meterme en mundos mágicos que me atraen. Quizás me veas cerca, no quiero perderme la próxima vez que saques la cartera. Te invito a la siguiente, pero tendríamos que compartir...
con un buen adiestramiento somos capaces de aceptarlo todo...y hasta con un mal adiestramiento.
luego están los fines de semana para olvidar todo lo que tragamos durante la semana.
besos
;)
Me encantado eso de que Kafka no pasa de moda. Será porque es uno de mis autores predilectos y porque no puedo estar más de acuerdo. Quizás la ausencia de detalles históricos y la proliferación de sentimientos universales y actitudes eternas nos ayuda a comprender que lo que cuenta Kafka es lo mismo que contaban los trágicos griegos, y lo mismo que contarán por siempre los autores que nunca pasan de moda.
Saluditos apretados
Todos tenemos algo que ocultar. Todos debemos ocultar algo.
En cuestiones del fisco,
mejor ocultárselo todo.
IVA: 16% sobre el precio de venta
REIVA: Otra vez el 16% sobre algo que se revende
IRPF: 12% sobre el salario
Impuesto de sociedades: 35% sobre los beneficios netos
Impuesto de basuras, impuesto de transmisiones patrimoniales, impuesto de bienes inmuebles...
No me extraña que usted, Andrés, al igual que yo, andemos tan flojos de carteras.
Eso sí, la fiesta del sábado fue genial, por lo menos para mí ;)
Un dulce beso de desamor
El sueño del diario Sport produce monstruos
todos tenemos cosas que ocultar...y,por supuesto, intentamos ocultarlas...no las verbalizamos...así no existen...pero muchas veces dejamos pistas suficientes para que otros les hagan cobrar vida...y en cierto modo,dejen la puerta abierta de la jaula de nuestro monstruo...justo a tiempo, antes de que los hombres de gris fumen su último puro...
besos
La cola del dinosaurio traspasa el espacio, como todos los seres y cosas traspasan el tiempo. Precisamente vi un reportaje sobre los surmas etíopes,por cierto guapísimos-as, que se pintan el cuerpo imitando a los animales. El resultado eran unos cuadros humanos que para sí los quisieran algunos -macabrillos- pintores.
Qué buen tejer tienes con las palabras, el texto es espléndido, como el fluir del pensamiento que encuentro en cada uno de tus post. En tan poco espacio, tantos personajes y tantas historias enganchadas. La textura en el tejido del pensamiento.
A mí me impresionan las máquinas que limpian por la noche. Los rodillos laterales y las luces que ocultan a los conductores divertidos en la pequeña cabina. Van abriéndose paso, nos apartamos avisados por el estruendo. Canallas, juegan con nuestra nocturnidad.Parecen coleópteros, nosotros conejillos.
Muy buen texto. Escribo esto mientrar en el departamento de arriba pican la pared y me taladran la cabeza.
Gracias por tu visita y comentario.
Un saludo.
Mundo surreal el tuyo???
Yo creo que un poquito no
Estos retales de realidad me encantan, son auténticos trocitos de la intrahistoria.
un abrazo¡
Es igual que la realidad de Hopper teñida con tus vivencias rockanrolleanas. Porque, niño guapo, tú llevas el ritmo en el body. Y seguro que alguien bailará sobre el mosaico de tu ansiada casa, descalza hasta que te gastes el último centavo en ella, se lo merece.
Ya podrías invitarme, love.
monologuista: Se ve que si, que quien más y quien menos tiene sus máscaras (especialmente frente a hacienda, esa novia demandante) aunque a veces no se diferencien mucho de la cara sobre la que están, ahí están los peligros de la exposición y de la misma. Pero no piense mucho que el que piensa pierde y sin riesgo uno se aburre. Un beso
clueless: los hombres de gris, créeme, a veces no van ni de gris. Incluso vi alguno sin corbata...
mari, mari: sus condicionantes lúdicos son de lo más curiosos... deje de tomar que ya veo que no se aclara usted con los colores
celeste: estaré atento, a mi es fácil que me distingas, un tipo fuxia con un panel verde flúor detrás y con problemas de cash
veinticinco: ¿cree que necesito mucho adiestramiento?
reality: es que estamos condenados a repetirnos, siendo toda vez la primera. Apretados saluditos.
erotika: me trajo usted unos recuerdos terribles de los ajustes de cuentas de fin de año, no sangrientos pero si sangrantes. Para compensar sugiero que me invites a la próxima fiesta, verás lo que nos reímos de nuestras carteras. Dulces plenos besos
harry: no se si es disculpa suficiente afirmar que era lo único legible en la cafetería aparte de una carta de tapas (pésimamente redactada, aunque correcta ortográficamente) que ya me cansé de releer. Y es un diario divertido, a fin de cuentas.
lucca: que enigmáticamente tanática se me pone usted, cualquiera diría que está hablando de alguien muy cercano. Abra esas jaulas, verá como son criaturitas lindas. Besos.
pilar: jajajaja, me gustó eso de los coleópteros y los conejillos. Me sigue poniendo usted colorado, le buscaré un surma guapetón que la pinte como señal de agradecimiento. Besicos
máximo: gracias, espero que la trepanación sea leve y pueda seguir pasándose por aquí. Salud.
sett: hiperreal diría yo, de surrealidad no tengo mayor idea, yo me limito a dar el parte ("así son las cosas y así se las hemos contado")
de cenizas: no acabo de diferenciar mucho la Historia, una suerte de dislexia. Gracias y abrazos
Cris: flequillo del amor hermoso, si te refieres a Dennis y su manía de motear en el corazón de la selva coreana te lo acepto, pero si es por el bueno de Eduardo (señor simpático pero algo tristoncete, bonito sombrero a pesar de no tener hongos) también te lo acepto. Porque yo lo valgo. Y por tal baile me lo gasto todo, claro. Usted está always invitada.
seguimos siendo k, solo que no siempre nos queremos dar cuenta del proceso o del castillo o de la metamorfosis donde andamos encerrados y perdidos
y puestos a ser k, es necesario olvidar la ebriedad en forma de resaca y de céntimos insuficientes: una suerte de bochorno íntimo que confirma que existe el placer más allá de ese proceso anodino y gris de quienes imitan, sin haberlo leído, al mismísimo kafka
el hedonismo ataca con saña a la economía pero se agazapa, feliz y necesario, en el recuerdo
besos desde mi taza de café medio vacía y mi copa de vodka esperando a llenarse
Se me ponen los pelos como escarpias cuando veo que la gente, el mundo, se muestra impasible ante los problemas o desgracias del prójimo. A veces creo que se alegran de que les pase a otros y, al que le toque que apechugue! Mejor no contar nada, pa no verles la cara de sepia.
Bueno si que tienes que contar bien los céntimos que yo creo que llevas 32.
PD: ya tengo el truculento librazo en mi poder... si lo quieres tuyo es...
Estimado Andrés:
Lamentablemente mis obligaciones familiares, así como mi monedero, me impiden salir todos los sábados a cualquier fiesta.
Soy como el vino bueno, sólo aparezco cuando la ocasión lo requiere ;)
No obstante, una invitación por su parte merece toda mi consideración, usted sabe, no todos los días se tiene oportunidad de conocer gente tan perspicaz :))
Así que, dejando templado el oomento me despido a la espera de continuarlo con un café.
Dulces besos de despertar.
creo que pasarías con un adiestramiento corto...pero intenso.
no se me desmande.
Besos recibidos y agradecidos con otros desde mi, también, complicidad. No obstante, creo que eres menos egoísta que yo y reservas más sensaciones para tu blog, lo cuál no imaginas cómo agradecemos tu creciente legión de lectores.
Y pensar que había tiempos en que escribía VARIOS posts al día... Trataré de hacer como tú :-)
Cuando llegaste al cajero, los tres dinosaurios ya inspeccionaban desde allí
Yo cada vez oculto menos... Hacienda me tiene vigilado y pago religiosa-miente... Lo peor es no ocultar sentimientos... money for nothing.
Con tus 23 céntimos, pan y cebolla, se puede vivir tan ricamente.
Citytownian smuacks
cuanta razón cinephilus. Su comment le da para un post pero ha tenido la gentileza de dejarlo acá. Besos y deseos de que suba pronto el nivel de vozca
geles, ¿32? ostia pues si. Y ese libro... acabará con mi sequía inspiratoria. Menos mal que alguien se preocupa por mi. Ya hablamos
erotika: en el blogomundo nadie tiene obligaciones y siempre es sábado noche. Quedamos con el café entonces. Besos con legañas
veinticinco, ¿desmandarme yo? ¿usted cree? ¿y ese adiestramiento en qué consiste?
elorri, no creo ser un buen modelo, tengo mis tendencias a la desaparición también. Además, en el blog no cuento nada. Legión es un término excesivo, prefiero hablar de selecta concurrencia. Besos.
ya los vi detective, indagando monterrosianamente mi visa electron. Llegué a dudar si yo era uno de ellos.
towngayer: los dire straits no lo hubieran cantado mejor. Hacienda es algo sentimental. Te pasaré mis 23 céntimos para que vivas ricamente, yo no los necesitos. Besos onomatopéyicos
Permíteme discrepar, Andrés, o al menos pedirte una explicación... Si "no cuentas nada", ¿qué son todos estos textos en los que narras uno tras otro momentos carverianos que resuenan nítidos en tu memoria y, al leerte, en la de esta esta "selecta concurrencia"?
Besos dialécticos.
elorri, reconozco cierta tendencia hiperbólica en mi juicio (aquello de que no cuento nada, claro). El caso es que si el que calla otorga, el que habla no, y a uno da por pensar en todo aquello que no ha contado en el momento en el que si cuenta algo. Un algo entre todo, cuestión que quizá entronque directamente con el hacer de nuestro querido Raymond, que deja más cosas fuera del texto que dentro del mismo.
Espero no haberme explicado suficientemente bien para que sigamos con nuestros besos dialécticos.
Ay, ay, ay... eso es lo bueno de dejar fuera tantas cosas: que el lector tiene espacio para construir, para recrear.
¿Ves? Con Carver de por medio, la continuidad de nuestro cariño dialéctico está más que asegurada ;-)
Tienes suerte de que el hombre gris no se diese cuenta de tus 23 céntimos... enseguida habría tratado de comprarte tu tiempo, hum!
;)
elorri: las ventajas de dejar responsabilidades al lector son muchas, además de las que tu apuntas también resulta muy económico (y recuerda que apenas si tengo 23 céntimos) y reduce los riesgos generales que conlleva la escritura al poder dejarlo todo a la mal-interpretación del lector. Todos queremos a Ray, sin duda es mucho mejor que una mutua aseguradora. Un beso.
bienvenida tamaruca: escucho ofertas (suelo redondear a la baja, afirmo)
¡Que te quieten lo bailao! Tu café con Donut mojado, el Sport, y la anécdota matutina para un buen post.
La vida es bella. ;)
Saludos!
que buen post, gracias por visitar mi casa y estare visitando la tuya porque me deja reflexionando con todo lo bueno que escribes, un abrazo enorme desde aqui
Nunca he leido Momo, pero La Historia Interminable me volvía loco de pequeño. No sé cuántas veces pude leerlo.
Con un café, un donut y el Sport, ya puede caerse el mundo a pedazos a mi alrededor, que a mí me dará exactamente igual.
andres
muchas gracias por visitarme, espero mas post tuyos para poder leerte, un abrazo enorme
Oye , oye, vaya descubrimiento... me has atrapado con los colores y tus historias, me quedaré por aqui calladita, un rato más...saudos
srta moore, como cada mañana, mojo el post en el café y escribo mi donut (con forma de hongo) matutino.
gracias maria cristina, llevaré panqueques la próxima vez. Un abrazo.
querido varg, ya me lo imagino, la nada destruyendo el mundo y usted sentado sobre una tortuga con su sport, su café y su donut. No se si el señor Michaelende lo aceptaría...
oigo, oigo, laonza. Quédese calladita o grite cual posesa, bienvenida siempre.
¿Seguro que era un cajero automático lo que había en la esquina?
Tienes la portentosa habilidad de observar alrededor girando la cabeza y de ver detrás de las cosas cotidianas ese pequeño detalle que se nos oculta a los demás y que tú plasmas maravillosamente en el papel o en la pantalla. Una delicia leerte.
Abrazos desde el agua.
Andrés
...ya me serví
...ahora necesito otra ducha :P:P:P
besos regados, regalados, revisados, reposados, realizados, retenidos, releídos, relamidos, reeducados, repetidos, recogidos....
serán suficientes?
mmmmuak
HOLA!!!!!!!!!!
traveler, y tan seguro, tanto que cuando le pedí dinero me lo dio inmediatamente (aunque con cierta expresión de terror en su rostro)
alvaro, sólo gracias. Un abrazo.
erotika: ¿de agua caliente o de agua fría? Nunca suficientes. Besos
mariela QUE TAL!!!!!!!!!!!
Si un día nos pagaran todo el tiempo perdido nos haríamos ricos..., incluso creo que tu cartera estaría un poco más repleta (sin ánimo de ofender, eh).
Y con esto hago el cuarenta.
Un saludo :)
Publicar un comentario
<< Home