jueves, febrero 08, 2007

Este vals, este vals, este vals, este vals,

Esto es algo que sucede algunas mañanas. A través de la ranura que dejan las puertas (entrecerradas o entreabiertas) de la ventana de mi habitación se cuela el reflejo del exterior que se proyecta invertido sobre la blancura del techo, donde se pueden ver pasar los difusos reflejos de los coches que circulan por calle Aragó. Casi todos los vehículos son blancos, pero también los hay rojos, azules y amarillos. Por el tamaño se pueden distinguir los camiones y las furgonetas. El efecto siguiente es de una dulce hipnosis acompasada por la cadencia cíclica que les marca el semáforo de la esquina. Dos blancos, uno rojo, uno blanco, uno azul, silencio.

Algunos días he tenido la suerte de pasarlos metido en la cámara estenopeica en la que se transforma el cuarto. Contando coches, contando colores. Así sin más, encerrado en mi propio Chott el Djerid .El único indicativo de que existe el tiempo es la inclinación que va tomando la proyección hasta desaparecer.

Algún día de agosto de 1999 estaba con un amigo en la noria de Viena mirando los mismos puntitos negros que cincuenta años atrás miraran desde el mismo lugar Joseph Cotten y Orson Welles en esa conocida escena de “The Third Man”. No llegamos a preguntamos sobre los problemas deontológicos de eliminar aquellos insignificantes y ajenos puntitos animados en beneficio propio. Ni yo era el corrupto Harry Lime ni él era el escritor de novelas baratas Holly Martins, pero juraría que los puntos si eran los mismos. Al menos eran exactamente iguales. Nuestro único crimen fue dejar un par de caricaturas nuestras rotuladas en la ya rotuladísima cabina que espero volver a ver algún día.

Un día, en plena sesión de cámara estenopeica, junto con el sempiterno reflejo de los vehículos entró en el cuarto el sonido de un violento frenazo y un posterior choque. Después las sirenas. Las manchitas dejaron de pasar por unos minutos. Hasta que pasó una blanca, una azul, dos blancas, una roja, silencio.

30 Respuestas emocionales:

Blogger Arual said...

Curiosa asociación, tu habitación, los dibujos en tu techo, la noria de Viena, los puntitos negros, luces blancas, azules, rojas y silencios, al final siempre un silencio hipnótico, ¿a que sí?

12:05 a. m.  
Blogger towngayer alias chestercampo said...

En mi habitación no entran más que sonidos de arrullos de palomas... A veces, resultan melódicos y adormecen, como en La Ventana Indiscreta... Otras son pesadillas que recuerdan a Los Pájaros ... Lástima, ni James Stewart ni Tippi Hedren aparecen jamás.

Smuacks de celuloide

12:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

mi habitacíon es color naranja, por las ranuras de las ventanas se cuela el frío y el sonido del camión del correo. Silencio

6:37 a. m.  
Blogger Bombermán said...

La primera vez que presencié una cámara estenopéica fue también desde el interior de una habitación pero, a diferencia tuya, Andrecito, nosotros habíamos acondicionado el lugar a propósito, para tal fin; queríamos observar por un momento y desde adentro de la misma, aquel fenómeno tal y como lo describiera Aristóteles en sus Problemas. Recuerdo que me quedé estupefacto y sentí cierta reverencia mística que no sabría aquí describir.
¡Qué lindos recuerdos me suscitan últimamente los posts de mis camaradas, qué maravilla!
¿De dónde, de qué lugares remotos irrumpirán?
Un abrazo y una Corona con limón, loco.

8:23 a. m.  
Blogger Fernando J. López said...

la noria de viena... te confieso que en mi último viaje a la capital austriaca deambulé por las alcantarillas donde tiene lugar la famosa persecución de The third man... luego, en la noria, tuve un curioso ataque de kitsch ante el abigarrado entorno y, después, reflexioné sobre aquellas motas que eran gente -para imitar a H.Lime- y me sentí mucha más mota -y mancha de color- que persona

después del happening existencial, aterricé en un museo junto a Schiele y eso acabó por volverme mancha: aún no me he repuesto

10:03 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estas líneas me han devuelto al sótano de una vieja casa perdida en el Harlem neoyorkino. Unos amigos de Bilbao habían arrendado por unos meses unos apartamentos en Manhathan, así que me animé a perderme por algún tiempo en la ciudad vertical, soñando asomarme al mundo desde lo más alto de la torre de babel.
Finalmente no ascendí a los cielos, sino que me quedé en una pequeña cueva urbana a ras de las aceras. Y desde allí observaba el tránsito de la ciudad a través de las luces y sombras que dibujaba un tragaluz sobre la pared del pequeño habitáculo …

10:36 a. m.  
Blogger andrés said...

arual: la hipnosis comporta el silencio por aquello de la repetición del ruido ad infinitum, que es lo más parecido a 0. ¿Cómo sabes tanto de ésto?

towngayer: debe ser bonito que lo arrullen a uno, quizá aparezca en su cuarto un Gary Grant con las palomas en los talones...

mari: venga, pon música

towngayer: far away so close. Yo me lo encontré pero usted es un dinamitero, un provocador de experiencias. De ahí le viene todo, digo yo.

cinephilus: creo que su mirada sería más la de Holly Martins. Menudo cuadro, puntitos existencialistas y manchas sexuales. Tenga cuidado con los combinados...

itoitz: la vida se las acaba arreglando para parecerse a una metáfora. Linda histora la que nos dejas.

10:46 a. m.  
Blogger Arual said...

No se Andres tu post me ha invitado a un silencio hipnotico como el que te he descrito, me he sentido como atrapada y maravillada ante las imagenes de las que hablabas.
Tengo que viajar a Viena, me queda tanto por ver....

11:03 a. m.  
Blogger Alba y Alvaro said...

A nosotros nos ha pasado a veces, después de estar así, un buen rato, y de ver el reflejo de una luces rojas parpadeantes con el sonido de la sirena de fondo, que hemos buscado nuestras sombras y no las encontramos. Quizás no debiéramos dejar que salieran solas.

Un saludo desde el agua

11:12 a. m.  
Blogger lucca said...

...yo veo como van pasando por la imprenta los periodicos de la vanguardia...y sonidos tan habituales que se confunden con el silencio...bonita noria...creo que vo tu caricatura...claro te conocia de eso!!!

besines

11:43 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias por invitarme a viena y a tu habitación... que bueno que puedas contar coches y no ovejas... lo que he leido tiene la banda sonora de "París - Texas"
Besos fosforescente. Buen Fin de semana...
LaOnza

2:30 p. m.  
Blogger El detective amaestrado said...

Mi habitación no tiene nada de especial. La mía es la del fondo, la que está plagada de libros y gadgets que se reproducen de manera extraña

5:12 p. m.  
Blogger Arual said...

Por cierto mi habitación tiene unas vistas estupendas, las colgué hace poco en mi blog...

6:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

ok, pondré música...

8:39 p. m.  
Blogger Pilar M Clares said...

Siempre igual y siempre distinto. ¿Sabes, Andrés? yo veía y veo aún si voy el paso del tren proyectado en mi habitación los veranos en el campo, cada noche a la misma hora, con el mismo tono de aviso sobre el tiempo que debía haber dormido , y sobre ese otro tiempo ya pasado desde el año anterior que venía a mí siendo el mismo.
Y cada día era distinto. Cada noche esperaba ese espectáculo como un acunamiento nuevo, pensando que tal vez un día no se proyectaría en aquella pantalla, invisible al día, y así, pensaba, podría confirmar el orgullo de que la magia era exclusivamente mía, mi creación y yo la dueña de su existencia. Sigo contemplando esa solemne hermosura, sí es cierto ese milagro.
Un beso muy fuerte

10:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

vaya un post bonito aunq demasiado impresionista y tal..
t empezaré a leer.
un saludo

11:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

(...)

Theres an attic where children are playing
Where I've got to lie down with you soon
In a dream of hungarian lanterns
In the mist of some sweet afternoon...

11:49 a. m.  
Blogger JRB said...

Genial esta entrada. Es curioso como desde la distancia que sea, la gente que no conocemos y sus historias nos parecen algo completamente ajeno, que no nos importa en absoluto, como esas personas transformadas en puntos borrosos o ese accidente difuminado en luces y colores.
A veces lo único que nos parece real es lo que tenemos a nuestro lado.

1:50 p. m.  
Blogger Tempus fugit said...

De la calle Aragó a Viena... dos en una cabina...¿Y el tercer hombre?

abrazos estenospeicos.

4:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

El dia miercoles llovio torrencialmente aqui en Santa Cruz, me puse en la ventana de mi trabajo mirando hacia la piscina y pude ver un arco iris resplandeciente, lleno de colores... que me hizo olvidarme del cielo tan nublado y negro que abarcaba mi dia, ahi senti que siempre despues de la tormenta sale el sol y aparecen los colores que dan vida a mi dia, me gusto tu relato, un abrazo para vos

4:35 p. m.  
Blogger Cristina Crisol said...

Schhhhhhhhhhhhhhhhhhh.
Que nadie te moleste, eres especial.

12:26 a. m.  
Blogger Luz G said...

Vaya, This vals de Cohen; "el tercer hombre" una pelíecula mejor que su novela, y esa hipnosis que producen los reflejos de los objetos que pasan y eran mi obsesiçon en las obligadas siestas d ela infancia...
todo fluye y todo pasa
¿también pasarán los puntitos?

9:47 a. m.  
Blogger 3'14 said...

Cuando era una cría, bajábamos a la calle a jugar. Uno de los juegos que teníamos una amiga y yo, era sentarnos en un portal de la esquina de la calle y esperar a ver pasar los coches que giraban calle abajo para adivinar el color del siguiente y así...
No tiene nada que ver con tu post, lo se, pero me lo has recordado. También he pensado la cantidad de tiempo que perdíamos mientras podíamos estar haciendo otra cosa, en fin, nos adelantamos a nuestro tiempo (o edad). Supongo que un día llegará en el que estemos sentadas en un banco de una estación viendo pasar los trenes. Pero, ¿Adivinar su color? Tendré que ir prensando en una variación del juego. Tcht! Sigo perdiendo el tiempo... Pero me gusta.

10:14 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

puse música pajita...
y salió el sol
¿ahora qué?

8:57 p. m.  
Blogger Aura said...

silencio, se rueda
[...]
luces
cámara
[...]
acción?????
[...]
besos maestro, va por usted, olé

10:33 a. m.  
Blogger Harry Reddish said...

cámaras estenopeicas, Barcelona, Viena, Leonard Cohen, Túnez, Orson Welles escapando por las galerías subterráneas, sirenas, luces de colores... admiro tu capacidad para conjugar conceptos tan diversos en una entrada... mis felicitaciones

Salud

4:07 p. m.  
Blogger el fantástico amante de pástico said...

pues yo me he puesto climalit y ventanas de aluminio....

para que?, pues para eso....

4:31 p. m.  
Blogger Sett said...

ffff,que bueno...lo que tu escribes en ocasiones me cuesta entenderlo,pero me engancha.

Se necesita estar muy tranquilo para leerte.Te imagino asi a ti escribiendo los post.

Saludos

Pd:buena peli,el tercer hombre

4:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

En ocasiones escucho las cosas que creí que habían dejado de existir. Poco sé ya de lo que escribes, si es que alguna vez lo he hecho. pero hoy un amigo de un amigo de un conocido que compra el pan en el mismo lugar que yo (es excelente que en Malasaña exista una panaderia en pie) me contó de este lugar y aquí sigo. Mas o menos completo. Si sos quien creo que sos estoy de suerte. hace tiempo que quiero contar a alguien un recuerdo. el demonio anda con tirantes y carraspea su mala sangre alrededor de nosotros. la última vez que lo ví con vida fue una fiesta (creo que la graduación de sogem, si es que fuí ahí, como dice un papel que me he encontrado) y con un buen abrazo me dijo que si quería ser un buen escritor tenía que mantenerme enamorado y despierto, como si fuese posible la suma de las dos cosas en este mundo. ya ves. tendré que saber un poco de donde salimos.
mientras tanto:
http://tabacofrito.blogspot.com

2:02 a. m.  
Blogger Pensamiento said...

Me gusta ti blog, es asombroso

1:57 p. m.  

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